AMAPOLA Y CRISANTEMO
Era Amapola Candor
dulce, frágil y bonita,
pero era una señorita
que no conocía el Amor.
A punto de claudicar,
ha perdido la esperanza
porque el amor no la alcanza
y se empieza a marchitar,
Perdió a su madre Azucena,
espíritu delicado
que con cariño y cuidado
hizo de ella un alma buena.
Tanto que la echa a faltar !
Se levanta muy temprano
y con flores en la mano
la va siempre a visitar
a un hermoso cementerio
alegre y lleno de flores,
todo pleno de colores,
todo lleno de misterio.
Amapola se pregunta:
quién será aquí el jardinero
que cuida esto con esmero
y tanta belleza junta ?
Crisantemo Paradoja
era un hombre atormentado
cuyo origen ignorado
le llenaba de congoja.
Apareció siendo niño
como por arte de encanto
al lado del camposanto,
falto de madre y cariño
y en cuna de crisantemos
lo encontró el enterrador,
quien lo cuidó con amor
y con esfuerzos extremos.
Creció entre muertos y flores,
hizo de su oficio un arte,
de su jardín un baluarte
contra penas y dolores.
De presencia varonil,
era siempre reservado,
tímido y ensimismado.
Sin embargo, tan gentil,
que a muchas enamoraba
a pesar de ser tan serio,
pero no era un cementerio
donde Amor encandilaba.
EL FLECHAZO
Cupido, viajando un día
de camino a enamorar,
se detuvo allí a jugar
y apuntó con picardía
cuando vio que las miradas
de Amapola y Crisantemo,
buscando el amor supremo,
se hallaron entrecruzadas.
Desde entonces, cada tarde
estos tímidos amantes,
hasta entonces tan distantes,
hacen de su amor alarde.
Crisantemo usa las flores
para expresar su pasión,
Amapola su ilusión
para mostrar sus amores
entre flores y poesías
que dejan discretamente
en el banco de la fuente
con pasión todos los días:
HABLAN LAS FLORES
esta dama se sonroja,
más no duda en aceptar
ni se puede molestar
por la vuesa cortesía.
Si me da flores usía,
adornarán mi florero
y honrarán vuestro salero,
La camelia es bella flor
pero ésta, bicolor,
tiene dos significados
completamente encontrados:
si blanco, duda tu empeño,
si rosa, es firme tu sueño.
Esta dama emocionada
acepta el rosa encantada.
Me envías tres tulipanes
y con ellos la certeza
de lealtad en tus afanes,
pues el tulipán morado
concilia todos los planes
del amante enamorado:
es de amor declaración.
El tulipán colorado
llama eterna de pasión
representa, y el naranja
de beso es insinuación
que todo desamor zanja.
Que no te olvide, me pides ?
Acaso dudas de mí ?
Te devuelvo el nomeolvides
y no te olvides de mí.
Con ánimo de enmendarte
hoy me dejaste violetas.
Con tus palabras secretas
me dices: Déjame amarte.
Mi rosa roja es pasión.
Yo la rozo con mi boca:
eres la pasión más loca
de mi loco corazón.
El lenguaje de las flores
comunica sentimientos
y es la voz de los amores.
No necesita aspavientos,
pues con la simple belleza
transmite los pensamientos